ADIÓS, Shiri, Ariel y Kfir Bibas

El 7 de octubre de 2023, el kibutz Nir Oz, cercano a la Franja de Gaza, fue escenario de un ataque devastador por parte del grupo terrorista Hamás. Entre las víctimas se encontraba la familia Bibas: Shiri, 33,de origen argentino; su esposo Yarden; y sus dos hijos pequeños, Ariel (4 añitos) y Kfir (¡de apenas 9 meses!). Durante el ataque, Shiri y sus hijos fueron secuestrados y llevados a Gaza, mientras que Yarden fue capturado por separado mientras le propinaban una feroz paliza. Ambos secuestros quedaron registrados en los videos difundidos por los propios terroristas. Los padres de Shiri, José Luis Silberman y Marguit Schneider, de origen argentino y peruano respectivamente, fueron asesinados en el ataque. ¡Tres generaciones de una misma familia!

Tras más de un año en cautiverio, Yarden fue liberado el 1 de febrero de 2025. Sin embargo, su liberación estuvo marcada por la tragedia, ya que se le informó que su esposa e hijos habían sido asesinados durante su cautiverio. Hamás afirmó que Shiri, Ariel y Kfir murieron en un bombardeo israelí en noviembre de 2023, pero las autopsias realizadas en Israel indican lo contrario. El portavoz del ejército israelí Daniel Hagari alegó que el análisis forense de los restos de los niños Ariel y Kfir Bibas demostró que ” a los niños no les dispararon “, sino que “los mataron con sus propias manos”, y agregó que luego habían “cometido actos horribles para encubrir estas atrocidades” tratando de simular que sus muertes fueron resultado de un bombardeo. En la autopsia, no hay señales de metralla. El bebé Kfir Bibas, de tan solo diez meses, y su hermano mayor Ariel, de apenas 4 años, fueron asesinados a sangre fría. 

Citando las pruebas forenses e información de Inteligencia que dijo haber compartido con sus “socios en todo el mundo para que puedan verificarlos”, Hagari denunció que los dos niños “fueron asesinados brutalmente por asesinos durante el cautiverio en las primeras semanas de la guerra”.

Hagari reveló que Yarden Bibas (padre de Ariel y Kfir y esposo de Shira) le pidió anoche “que todo el mundo sepa y se estremezca por la forma en la que asesinaron a sus niños. El asesinato de niños va contra toda norma ética, moral y religiosa, incluido el Islam”.

Así, negó rotundamente la versión de Hamas y del grupo salafista responsable directo de su secuestro que desde noviembre del 2023 afirman que los Bibas murieron en un bombardeo israelí en la Franja de Gaza.

Nosotros, desde la perspectiva de la emuná, sabemos que eventos tan dolorosos como estos, que desafían profundamente la comprensión humana, provienen en última instancia de Hashem y son por un bien ulterior que el dolor tal vez no nos permite percibir. La tradición judía enseña que, incluso en medio del sufrimiento más atroz, debemos mantener la confianza en Dios y en Su justicia, aunque no siempre podamos entender Sus caminos. Este compromiso con la fe y la esperanza es fundamental para enfrentar tragedias tan desgarradoras como esta y tantas otras que hemos vivido desde el 7/10 y hasta la fecha.

Además, en el contexto de nuestra emuná en la próxima Gueulá (Redención Final) tenemos fe en que, a pesar de las tragedias que nos está tocando vivir en el presente, Am Israel y el mundo entero vamos rumbo a una era de paz y justicia bajo el reinado Divino. La pérdida de la familia Bibas se convierte, desde esta perspectiva, en un llamado a fortalecer la esperanza en la redención futura y a trabajar activamente para traer luz al mundo, honrando la memoria de quienes han sido víctimas de tan despiadada violencia.

La tragedia de la familia Bibas no sólo resalta la brutalidad del terrorismo, sino que también pone de manifiesto la resiliencia de la fe y la esperanza del pueblo judío en medio de tanto dolor. A través de la emuná y la expectativa de la Gueulá, encontramos consuelo y un propósito ulterior para toda esta barbarie, transformando el luto en una fuerza motivadora para construir un futuro más justo y pacífico.

Los terroristas apuestan a la muerte, la desolación y la destrucción. Am Israel apuesta a la vida, la construcción y la paz. Tal como Golda Meir dijo famosamente: “La paz llegará cuando ellos amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros”. Y a todos los que acusan a Israel de “destrucción”, les decimos: Antes de derramar lágrimas por el pueblo de Gaza, no se olviden de que ellos crearon a Hamás, los eligieron, los apoyaron, los mantuvieron, trabajaron para ellos, los ocultaron, se alistaron a ellos y celebraron todas sus atrocidades. Y no olvidemos que esta madre con sus dos bebés no fue secuestrada y llevada a Gaza por Hamás sino por militantes palestinos.

Hoy, Israel se viste de luto por Shiri, Ariel y Kfir Bibas. Miles y miles de personas se han volcado a las calles para darles su último adiós, en un acto de unidad y duelo nacional. Yarden, el esposo de Shiri, expresó con el corazón hecho pedazos: “Ojalá pudiera abrazar a cada uno”. La tragedia de la familia Bibas no es sólo la suya propia, sino que es la tragedia de todo Israel y de todas las personas de bien del mundo entero, un recordatorio del precio del odio y, a la vez, de la resistencia inquebrantable de un pueblo que se aferra a la vida, a la fe, a la memoria y a la esperanza.

Nota de la editora:

Además de la familia Bibas z”l, un total de 38 niños fueron masacrados el 7/10.

Entre ellos, tres eran desde recién nacidos hasta pequeños de tres años y otros cuatro de edades que oscilaban entre 3 y 6 años.

20 niños quedaron huérfanos de ambos padres

96 niños quedaron huérfanos de padre o madre

(Moatzá leshalom haieled- “Consejo para la Paz del Niño“, marzo 2024)